Abejas en mi casa y la importancia de un diagnóstico profesional
Quiero contar que en la
actualidad, las abejas, están cambiando sus “preferencias
inmobiliarias". Lo mas natural ha sido y es, encontrarlas en los
troncos huecos de los árboles casi de forma excluyente y preferentemente en
zonas de campo, selvas o montes pero, hoy se están "mudando" a la
ciudad ya que están siendo expulsadas de las zonas agrícolas y hoy, la “selva de
cemento” les resulta mucho "mas sana" que las zonas de cultivos. ¡Qué loco! ¿No?
Es así que llegan a una casa en
ciudades o zonas aledañas y pueden ubicarse en una ventana, en una pared, en
una planta, en una rejilla de ventilación, dentro de algún mueble en desuso, en
algún tanque, en parrillas, en algún bafle (esas cajas que tienen parlantes).
Un sin fin de lugares.
Si bien los que somos apicultores
conocemos bastante sobre vida y comportamiento de las abejas, no conocemos todo
lo que ellas hacen en su vida cotidiana, así como tampoco todo lo que obtienen
y recolectan y de dónde y para qué. Hay mucho comportamiento que todavía no
está conocido, ya que podemos ver abejas en diferentes sitios, además de en las
flores y en plantas y en los lugares donde hay agua. El verlas en esos lugares
“raros”, nos dice que colectan algunos elementos para su subsistencia y que
nosotros todavía no sabemos para que los usan o que hacen con estos.
Cuando una abeja hace su
aparición en el interior de una propiedad, no es que vaya a atacar a alguien o que esté buscando algo allí adentro o sí, pero, este solo hecho se transforma en un
motivo de alta preocupación para los habitantes del lugar, y no es para menos,
ya que no es habitual convivir con las abejas dentro de la casa, y/o que
invadan ya sea el cuarto de baño, dormitorios, sala de estar o el ambiente que
sea. Cualquiera se pone nervioso en un
caso así. Y es muy comprensible.
Las personas afectadas por este
hecho, entran en una especie de desesperación ante la aparición de esta novedad, y por eso pueden recurrir a querer solucionar el tema con lo que mas
rápido viene a su mente, o por lo que algún familiar, amigo o compañero de
trabajo le puede sugerir. Y a veces no son las mejores decisiones ya que en
muchos casos, se recurre a un "exterminador de abejas" o fumigador, y
estas personas no conocen como funciona ese mundo. Los exterminadores o controladores de plagas, aquellos que son verdaderamente profesionales, saben y conocen que la
especie abeja está protegida por ley. Algunos aún así, igual toman el trabajo
de fumigación. Lo toman como un número más dentro de su rutina.
Y, recurrir a esta solución,
lleva a agravar el problema en la gran mayoría de casos, ya sea unos pocos
meses mas adelante, o para el año siguiente de tal fumigación, las abejas
vuelven a estar en el mismo sitio.
Las abejas no son plaga. Por lo tanto, no se puede y no se debe fumigarlas.
Por esta misma práctica usada en los campos, es que están mudándose a la
ciudad.
En esta temporada (2018/2019), me
ha tocado asistir en varias ocasiones a domicilios de personas muy preocupadas
por dar solución a algún problema con abejas, por la aparición de estas en sus
casas.
Aparentemente eran colmenas
instaladas (Pero no resultó así.) en el hueco que queda entre paredes dobles,
construidas con una cámara de aire entre
esas paredes.
Primer caso
El propietario me contactó para
consultarme y me envió fotos, las que analicé y parecía una colmena
establecida.
Así que quedamos en que fuera a
realizar la tarea de quitar las abejas que invadían su casa.
Lo primero que hago al llegar al
domicilio, es ver el movimiento relativo de abejas y un par de comprobaciones
necesarias para saber que es lo que allí estaba ocurriendo. Conclusión. No
había colmena establecida. Sólo eran abejas que, en grandísima cantidad venían
a libar en el interior de la pared, vaya uno a saber que sustancia que utilizan
ellas para hacer vaya uno a saber que cosa.
Una solución rápida, eficaz y muy
económica. No se rompió pared, no se utilizó ningún químico y se solucionó el
problema de manera totalmente definitiva.
Asunto solucionado.
Segundo Caso
La propietaria me contacta y me
cuenta que tenía la casa llena de abejas, había ido en 2 ocasiones el mismo fumigador y cada vez tenía
más abejas en casi toda la casa.
Recorriendo el interior de la casa, veo abejas muertas en el cuarto de baño, en dormitorios, en pasillos
y en varios otros lugares más, también dentro mismo de la casa.
Observo que después de fumigar (o
antes, no lo sé), obstruyeron la rejilla de ventilación por donde tenían el
ingreso las abejas, así que entonces, las que quedaban vivas, tenían que buscar
una vía de escape, y esta eran los apliques y plafones de iluminación. Y por
allí salían a los distintos ambientes de la casa.
Como no me fue posible observar
el comportamiento natural o normal, ya que estaban bajo la influencia de 2
fumigaciones, por lo tanto no tuve forma de poder establecer un patrón de
comportamiento, entonces me dediqué a efectuar una pequeña ventana de
inspección tratando de ubicar el nido por donde presumiblemente pudiera estar,
y no hallé nada.
Continué con mi observación y
determiné que era otro caso de abejas que venían a buscar no sé qué, para usar
en no sé qué.
Asunto solucionado.
En este caso le resultó más
costoso a la propietaria, debido a que pagó 2 fumigaciones sin que eso
solucionara la cuestión, previo a mi llegada, y también me tuvo que pagar a mí.
Pero lo mas dramático, es que
esta persona, tuvo que ir varios días con sus noches, a quedarse en la casa de una amiga, porque en la suya no
podía estar por la gran cantidad de abejas que tenía, situación que se agravaba
porque su hijita es alérgica.
Siempre, siempre, siempre, la verdad
de los refranes: "Lo barato sale caro."
Y entonces, es aquí, donde se
nota la importancia de un diagnóstico
profesional.
Hay personas afectadas por esta
cuestión en sus casas, que no saben que es lo que tienen que hacer en estos
casos, no las culpo, no tienen porque saberlo.
Pero las personas encargadas de
“control de plagas”, si saben que la abeja no es plaga y está protegida por ley
y no pueden matarlas. Además saben que con sus prácticas lo único que hacen es “patear el problema para adelante” y tal
vez, al año siguiente tengan nuevamente que ir al mismo sitio a facturar otra
vez por un servicio de aniquilar abejas.
Por suerte, también están los
otros controladores de plagas, los verdaderamente profesionales y que son cada
vez más, quienes saben de lo necesario que las abejas sigan vivas y, unos
cuantos de ellos cuando atienden algún llamado para fumigar abejas, le dicen a
quien llama que no hacen ese servicio y les dan mi contacto.
Quiero agradecer a estos y
también a los propietarios que tienen algún problema con abejas en sus
domicilios y que teniendo que abonar un servicio a veces un poco más costoso,
prefieren esto a tener que matar a las abejas. De todas formas, aunque no se
den cuenta en ese momento, salen ganando dinero optando por la solución
profesional de ser asistidos por un apicultor con experiencia en estos temas.
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